Salto Audiovisual
Salto cuenta con un ecosistema audiovisual que involucra a realizadores, técnicos, actores, guionistas y profesionales de disciplinas conexas como música, vestuario, maquillaje y producción artística.
La Mesa Audiovisual Salto registra más de 50 especialistas activos y el impacto del sector se extiende a múltiples rubros, generando oportunidades al movilizar servicios complementarios como hotelería, gastronomía, transporte y logística.
Objetivos de trabajo de la Mesa Audiovisual Salto:
- Fomentar la producción audiovisual local mediante el fortalecimiento de capacidades y oportunidades.
- Potenciar la formación técnica y artística en el territorio, sin necesidad de migración.
- Consolidar a Salto como un polo creativo articulado con redes, festivales y fondos nacionales e internacionales.

¿Quiénes integran el sector?
- Realizadores, técnicos, actores, guionistas, músicos y profesionales del arte y la producción
Educación como motor creativo
La radicación y el crecimiento de las universidades públicas y privadas, así como la instalación del Centro Regional de Profesores, el Instituto de Formación Docente y las tecnicaturas de UTU, han posicionado a Salto como una ciudad universitaria.
Cada año, unos 80 estudiantes se forman en áreas vinculadas a las industrias creativas, fortaleciendo el ecosistema cultural local.
Un sector en movimiento
Iniciativas como el Nox Film Fest, festival internacional de cine de terror y fantasía, fomentan la participación de nuevas generaciones, democratizando el acceso a la industria y promoviendo la inserción laboral de jóvenes talentos.
Esto consolida a Salto como un polo creativo en constante expansión, articulando actores públicos y privados con visión compartida.
Herencia cultural y cinematográfica
La identidad audiovisual de Salto se nutre de una rica tradición artística y de figuras clave que marcaron la cultura regional y nacional.
Las narraciones de Horacio Quiroga, la poesía de Marosa di Giorgio, de Elder Silva, la expresión y colores de Lacy Duarte, los versos de Victor Lima, el humor de Peloduro, la pasión creadora de Enrique Amorim. Ellos y tantos otros, a través de sus obras, nos cuentan de este lugar y de su gente.
Salto tiene una particular relación con el cine, con raíces profundas que se remontan al siglo XX. Una figura clave en este vínculo es Enrique Amorim. Narrador, poeta, dramaturgo, ensayista y guionista uruguayo, conocido especialmente por su novela La carreta (1932), fue una figura clave en la intersección entre literatura y cine en América Latina. Su obra no solo inspiró la adaptación cinematográfica, sino que lo llevó a trabajar con los directores Mario Soffici y Carlos Borcosque, con actores como Ángel Magaña, Libertad Lamarque, Enrique Muiño y Pepe Arias. Entre 1928 y 1959, Amorim filmó en blanco y negro a los asistentes de los congresos del Pen Club en distintas ciudades del mundo y en su residencia "Las Nubes", capturando en su lente a Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Rafael Alberti, Nicolás Guillén, Margarita Xirgu y Federico García Lorca, en el único registro fílmico del poeta granadino.
Ese legado cimentó la vocación cinematográfica de Salto que hoy se expresa en películas, cortometrajes y festivales de cine que proyectan su identidad audiovisual.